El duelo entre los boxeadores Jake Paul (12-2) y Anthony Joshua (29-4) en Miami dejó secuelas físicas para el perdedor. La noche del 19 de diciembre, el británico Joshua propinó un fulminante nocaut al youtuber Paul, quien posteriormente reveló que sufrió una fractura doble de mandíbula.
Los asistentes al Kaseya Center presenciaron un combate que se tornó aburrido en sus primeros compases, debido a la actitud evasiva de Jake Paul, quien parecía tener como única misión intentar sobrevivir lo más que pudiera. Sin embargo, la caída del estadounidense se hizo inevitable.
Anthony Joshua, medallista de oro olímpico y dos veces campeón profesional, actuó como un implacable cazador y sobrellevó a su oponente sin piedad. En el sexto asalto, un derechazo directo a la cara de Paul lo desplomó en el ring, llevando al juez a detener la pelea ante el evidente daño físico del youtuber.
"Me dieron una paliza, pero de eso se trata el boxeo. Volveré. Ya he ganado en muchas formas en la vida. Por cierto, creo que tengo la mandíbula rota. Si hubiera tenido mejor cardio quizás habría podido seguir luchando", declaró Jake Paul tras el combate.
Horas después, el propio Paul confirmó la noticia de la fractura doble de mandíbula, solidificando las sospechas sobre el delicado estado físico con el que afrontó el duelo. Desde que se anunció el cruce, hubo preocupación por la diferencia de nivel entre un boxeador de élite como Joshua y la celebridad de las redes sociales.
Si bien la velada fue un rotundo éxito económico, algunos se cuestionan si el dinero es suficiente motivación para cruzar una línea tan delicada. La prioridad ahora es la recuperación de Jake Paul, quien dejó claro que volverá al ring en un mediano período de tiempo.
