El británico Anthony Joshua, ex campeón mundial de peso pesado, derrotó de forma contundente al influencer y youtuber Jake Paul en una pelea desarrollada en Miami, Estados Unidos. Joshua dominó el combate desde el inicio y logró derribar a Paul en tres ocasiones, hasta que el árbitro detuvo la pelea en el sexto asalto decretando la victoria por nocaut técnico.
Pese a la clara superioridad de Joshua, Paul mostró valentía y resistencia, logrando ponerse de pie después de los knockdowns. Sin embargo, el último golpe del británico, un furibundo derechazo, terminó por fracturarle la mandíbula al youtuber, quien fue trasladado de emergencia a un hospital.
Horas después, Paul confirmó a través de sus redes sociales que sufrió una doble fractura de mandíbula, pero aseguró que su corazón y "sus cojones" siguen intactos. El influencer, fiel a su estilo, publicó una radiografía de su lesión y desafió a enfrentar al mexicano Canelo Álvarez en tan solo 10 días.
La contundente victoria de Joshua sobre Paul pone en evidencia la enorme brecha que existe entre un boxeador profesional de alto nivel y un influencer que incursiona en el deporte. Si bien el youtuber mostró coraje y determinación, la experiencia y calidad técnica del británico fueron determinantes para imponerse de manera categórica.
Este resultado reafirma la supremacía de los verdaderos boxeadores sobre los famosos que intentan incursionar en el deporte. Queda claro que el mundo del boxeo sigue siendo dominado por los grandes exponentes de la disciplina, y que aún falta mucho camino por recorrer para que los influencers puedan competir al más alto nivel.
La fractura de mandíbula sufrida por Jake Paul es una dura lección que servirá como advertencia para aquellos famosos que buscan probar suerte en el boxeo sin la preparación adecuada. Este deporte sigue siendo un ámbito reservado para los verdaderos profesionales, donde el talento y la experiencia son fundamentales para tener éxito.
