El Celta de Vigo y el Real Oviedo empataron a cero goles en un partido sin demasiadas emociones por la fecha 17 de LaLiga. El encuentro, que marcó el debut de Guillermo Almada en el banquillo asturiano, se disputó en el estadio Carlos Tartiere y dejó a ambos equipos con sensaciones encontradas.
Por un lado, el Real Oviedo cerró el año en zona de descenso después de encadenar cuatro partidos consecutivos sin poder ganar en casa. Los locales fueron más incisivos en la segunda mitad, pero no lograron batir al meta rumano Ionut Radu. El punto sabe a poco para los asturianos, que atraviesan un momento complicado a nivel institucional debido a las últimas decisiones del Grupo Pachuca, dueño del club.
Por el otro, el Celta de Vigo se queda a las puertas de los puestos europeos tras este empate sin goles. Los gallegos, que tuvieron que conformarse con repartir los puntos, no lograron imponer su juego y se vieron superados por un Oviedo que, a pesar de su situación, salió a buscar la victoria.
En resumen, un partido sin demasiado brillo que deja a ambos equipos con sensaciones encontradas. El Oviedo sigue hundido en la zona baja de la tabla, mientras que el Celta se queda a las puertas de la zona europea.










