El mundo católico dominicano y las Fuerzas Armadas de la República Dominicana lamentan profundamente el fallecimiento del Padre Miguel Jáquez Adames, un sacerdote ejemplar que dedicó su vida al servicio de la Iglesia y la patria.
Los restos del Padre Jáquez Adames, quien se desempeñaba como Capellán Castrense del Ejército de la República Dominicana (ERD), son velados desde esta mañana en la funeraria del Jardín Memorial, en Santo Domingo Norte. A las 3:00 de la tarde se celebrará una misa de cuerpo presente, y posteriormente se llevará a cabo el entierro a las 4:00 de la tarde.
En un mensaje de la pastoral castrense, se expresa la solidaridad con la Iglesia Católica y los familiares del sacerdote en este momento de dolor, "aferrados a la fe y a la esperanza cristiana en la promesa de la Resurrección". Asimismo, se pide que "el Señor le conceda el descanso eterno y que brille para él la luz perpetua".
Por su parte, el expresidente de la República y líder del partido Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, lamentó el fallecimiento del Padre Jáquez Adames, a quien calificó como un "sacerdote ejemplar, amigo cercano y hombre de fe al servicio de la Patria y de las Fuerzas Armadas".
El Padre Román Miguel Jáquez Adames, ordenado sacerdote en 1985, se destacó a lo largo de su ministerio por su entrega a la evangelización, la defensa de los más vulnerables y la construcción de comunidades de fe, tanto material como espiritualmente.
Desde sus inicios como Vicario Parroquial en La Vega, Cotuí y Villa La Mata, el sacerdote se distinguió por su capacidad organizativa y su espíritu constructor. Remodeló templos, organizó archivos parroquiales y defendió los derechos de campesinos y comunidades afectadas por la explotación minera, acciones que le valieron reconocimientos nacionales y el cariño del pueblo.
Posteriormente, Jáquez Adames sirvió como canciller de la Diócesis de La Vega, secretario personal del obispo y Vicario de la Catedral, impulsando la organización del obispado y la construcción de importantes obras pastorales. Fue párroco fundador de comunidades, promotor de la educación, la salud y el desarrollo social, y desempeñó múltiples responsabilidades diocesanas, siempre con entrega y trabajo en equipo.
En Constanza y Tireo, el sacerdote dejó una huella imborrable por su cercanía con los productores, la promoción social y la edificación de capillas y centros comunitarios, mereciendo el título de Hijo Adoptivo de Constanza. En Cotuí, como párroco de la Inmaculada Concepción y fundador de San Jerónimo, lideró grandes proyectos pastorales y sociales, y fue reconocido como Miembro de por Vida del Consejo del ITECO.
Además, Jáquez Adames amplió su formación con estudios de Liturgia en Barcelona, disciplina que se convirtió en su pasión y servicio a la Iglesia. De regreso al país, asumió con alegría la parroquia del Santo Cura de Ars, en Villa Sonador, viviendo entre su gente y compartiendo su realidad, convencido de que el pastor debe caminar con sus ovejas.
El fallecido sacerdote era primo hermano del doctor Román Jáquez Liranzo, presidente de la Junta Central Electoral.
La partida del Padre Miguel Jáquez Adames deja un vacío en la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas dominicanas, instituciones a las que entregó su vida con una fe inquebrantable y un profundo compromiso con el servicio a la patria y a los más necesitados. Su legado de entrega y dedicación permanecerá en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar junto a él.
