El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó de "desastroso" al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y acusó a Washington de intentar "destruir y provocar desastre" en la isla. En declaraciones difundidas a través de las redes sociales, Rodríguez aseguró que Rubio "no es capaz de explicar por qué su poderoso Gobierno ha tenido que dedicar tantos años y movilizar tantos recursos para intentar destruir y provocar desastre en un país en desarrollo relativamente pequeño y de escasa riqueza natural", sin lograr "someterlo ni doblegarlo".
Las fuertes críticas del canciller cubano se produjeron después de que Rubio reiterara sus propias acusaciones contra el Gobierno cubano, al que calificó de "terrorista" e "incompetente". Rodríguez afirmó que Rubio "le teme al ejemplo rebelde e invicto" de Cuba y a su capacidad para "lograr la verdadera independencia y promover la justicia social".
Según el ministro cubano, la política de Estados Unidos hacia la isla ha tenido durante más de seis décadas el objetivo de "deprimir, desarticular y destruir la economía cubana", para lo cual Washington ha movilizado "su descomunal poderío económico y tecnológico" y su capacidad coercitiva a escala global.
Las declaraciones de Rodríguez se enmarcan en un contexto de creciente tensión entre Cuba y Estados Unidos, especialmente bajo la Administración de Donald Trump, quien ha reactivado una política de mayor injerencia en América Latina. Analistas señalan que esta estrategia, inspirada en la Doctrina Monroe, evidencia el interés de Washington en influir en los asuntos internos de la región.
El enfrentamiento verbal entre el canciller cubano y el secretario de Estado estadounidense se produce en medio de las presiones de la Administración Trump contra el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, uno de los principales aliados de La Habana, a quien Washington acusa de liderar una red de narcotráfico.
