La Universidad de Chile cerró una temporada 2025 para el olvido, quedándose afuera de la Copa Libertadores y con su entrenador, Gustavo Álvarez, anunciando su salida a falta de dos fechas para el final de la Liga de Primera.
El argentino, en una polémica conferencia de prensa antes del partido ante Coquimbo Unido, reveló que quería dejar el cuadro laico tras dos años al mando. Su salida, sin embargo, no fue sencilla, ya que tenía contrato vigente hasta finales de 2026 y una cláusula de 1.2 millones de dólares si decidía irse de forma unilateral.
Luego de intensas negociaciones, Azul Azul, la concesionaria que administra a la U, llegó a un acuerdo con los representantes de Álvarez. Se definió que el entrenador pagaría una indemnización de 500 mil dólares, menos de la mitad de lo estipulado en el contrato, para quedar en libertad de acción.
"Es bastante...", reveló Marcelo Díaz, referente del club, sobre los detalles del acuerdo para finiquitar a Gustavo Álvarez. La U tuvo que pagar 800 mil dólares a Huachipato para contratar al técnico argentino en 2023, por lo que no quería perder aún más dinero en su salida.
De esta manera, Álvarez se sale con la suya y deja la Universidad de Chile por la puerta chica, pagando mucho menos de lo que debía según su vínculo. Su abrupta partida se produce luego de una temporada decepcionante para los azules, que se quedaron sin clasificar a la Copa Libertadores.
Ahora, el club deberá encarar la búsqueda de un nuevo entrenador que pueda revertir la complicada situación deportiva y encaminar al equipo hacia objetivos más ambiciosos en 2026.
