La Federación Dominicana de Fútbol (FDF) dio un importante paso en el desarrollo del fútbol nacional al recibir el Diploma B de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf). Este certificado formaliza el ingreso de la República Dominicana a la Convención de Entrenadores de Concacaf en el nivel B, lo que permite a la FDF emitir licencias de entrenadores en los grados C y B.
Este hito representa un avance significativo para el fútbol dominicano, ya que por primera vez podrán certificarse entrenadores en el país con validez nacional e internacional dentro de la región de Concacaf. Anteriormente, los entrenadores debían acudir a otros países para obtener estas credenciales.
La obtención del Diploma B es el resultado de un proceso iniciado en 2018, en el que la FDF desarrolló y puso en funcionamiento un plan de desarrollo de entrenadores, incluyendo manuales, protocolos de planificación académica, un manual de procedimientos, la creación de una junta académica, los sílabos de cada licencia, el Reglamento de Licencias de Clubes y sus respectivos sistemas de evaluación.
Este proceso fue liderado por Carlos Ramírez, director de Desarrollo de la FDF, junto a Mariano Pérez Tejeda y Rubén Darío Cruz, del Departamento Técnico de Educación, Capacitaciones y Licenciamiento de Entrenadores. Además, contaron con una estructura académica validada por los mentores de Concacaf, lo que fortalece la capacidad del país para sostener el sistema de licenciamiento a mediano y largo plazo.
Según Ramírez, este avance permite "homologar metodologías de enseñanza validadas por Concacaf, con el objetivo de impactar de manera directa el fútbol formativo, amateur y profesional de la República Dominicana, y seguir construyendo un sistema sostenible que eleve la calidad del entrenador en todos los niveles".
En 2025, la FDF ejecutó el primer grupo de Licencia B, finalizado por 12 participantes, mientras que alrededor de 50 entrenadores culminaron su proceso de Licencia C. De cara a 2026, el Departamento de Educación proyecta masificar la Licencia C, abrir un nuevo grupo de Licencia B, iniciar el primer proceso de Licencia A y ejecutar la certificación de inducción (anteriormente Licencia D) en todas las regiones del país.
Este logro representa un hito importante en el desarrollo del fútbol dominicano, al brindar a los entrenadores la oportunidad de certificarse y ejercer profesionalmente en asociaciones miembros de Concacaf, lo que sin duda impactará positivamente en la calidad del fútbol a nivel nacional.
