Christhian Menéndez Abierno, un joven habanero de 19 años, se ha convertido en una verdadera estrella del raquetbol a nivel mundial. Después de coronarse campeón juvenil en 2024 en Guatemala, Menéndez logró retener su título un año después en República Dominicana, convirtiéndose así en el primer cubano en conseguir este logro.
En ambas ocasiones, Menéndez se impuso al surcoreano Taein Woo, a quien derrotó por 3-1 en 2024 y luego lo barrió con parciales de 11-7 y un doble 11-8 en 2025. Estos triunfos lo han catapultado a la fama en Cuba y lo han consolidado como una de las grandes promesas del deporte.
El camino de Menéndez hacia la cima no ha sido sencillo. Antes de dedicarse al raquetbol, él jugaba frontón, deporte en el que obtuvo la medalla de oro en un campeonato nacional en Mayabeque. Fue allí donde lo convocaron para probar suerte en el raquetbol, disciplina que rápidamente cautivó al joven atleta.
"Me sorprendió la victoria en mi primer mundial, aunque iba por un buen papel y siempre dije que llegaría a la final. Así fue, y obtuve mi corona, lo mejor que me pudo haber pasado. Todo resultó muy bonito, al ser primer monarca de la Isla; nunca había pasado antes y me sentí satisfecho", relata Menéndez.
Para su segunda conquista mundial, el cubano se mantuvo humilde y no se consideró el gran favorito, pero sí se veía entre los principales aspirantes al título. "Mejoré en todos los aspectos de un evento al otro, entrenando fuerte todos los días y con la disciplina necesaria", explicó.
Menéndez destaca que la clave para triunfar en el raquetbol radica en ser "muy rápido, tener buena agilidad, resistencia y estar activo siempre, con mucha adrenalina". Estas cualidades, sumadas a su talento y dedicación, le han permitido escribir su nombre en la historia del deporte cubano.
Con solo 19 años, Christhian Menéndez ya es un ídolo en su país y una de las grandes promesas del raquetbol a nivel mundial. Sus logros lo han llenado de orgullo a él y a toda Cuba, que celebra tener a un nuevo campeón que lleva alto el nombre de la Isla.











