Estados Unidos anunció este jueves nuevas sanciones contra varios familiares y asociados del entorno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de sus esfuerzos por desmantelar lo que calificó como una red de "narco-corrupción" que sostiene al Gobierno de Venezuela.
La medida, anunciada a través del Departamento del Tesoro, apunta a varios miembros de la familia de Cilia Flores, esposa de Maduro, a quienes se acusa de estar involucrados en actividades de corrupción y narcotráfico que benefician al régimen venezolano.
Entre los sancionados se encuentran Amir Saab, cuñado de Cilia Flores, y su esposa Claudia Díaz Guillén, quienes fueron acusados de recibir sobornos millonarios a cambio de otorgar contratos gubernamentales y facilitar el lavado de dinero. Asimismo, se incluyó a Nervis Villalobos, exviceministro de Energía de Venezuela, y a su esposa Claudia Patricia Díaz Guillén.
Esta nueva ronda de sanciones se enmarca en los esfuerzos de Estados Unidos por aumentar la presión sobre el Gobierno de Maduro y sus allegados, a quienes acusa de mantener un sistema corrupto que desvía fondos públicos y se financia a través del narcotráfico.
"Estas sanciones demuestran que Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición para desmantelar las redes de corrupción y narcotráfico que sostienen al régimen de Maduro", declaró el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
La medida se produce en un momento en que la situación política y económica en Venezuela se mantiene sumamente frágil, con una crisis humanitaria que ha obligado a millones de venezolanos a huir del país.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos buscan limitar el acceso de estos individuos al sistema financiero internacional y congelar cualquier activo que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.
Analistas consideran que estas nuevas sanciones forman parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para aumentar la presión sobre el Gobierno de Maduro y forzarlo a realizar cambios democráticos en el país.
