Papá Noel sí que existe. Y ya anda cumpliendo deseos por la Argentina. Marcelo Gallardo puede dar fe: el deté tenía como anhelo prioritario contar con al menos un refuerzo para el regreso a los trabajos en el Camp de Ezeiza. Y así será: Fausto Vera firmó su contrato y se transformó en la incorporación de bautismo del River modelo 2026.
"Estoy feliz de venir al club más grande de la Argentina". Mostrándole el CARP de la camiseta a la lente de la cámara al posar para su primera foto oficial vestido de River, el centrocampista de 25 años protagonizó una presentación linkeada con una nueva estrategia de comunicación. Y es que un rato antes de comenzar a difundir las postales de la firma del jugador acompañado por el presidente Stefano Di Carlo, por el gerente de fútbol Mariano Barnao (mano derecha y hombre de confianza de Gallardo, encabezó las tratativas) y por los agentes del ex Argentinos, el club eligió anunciar el fichaje al estilo Real Madrid: con la imagen del escudo acompañada por la confirmación de que "Fausto Vera es nuevo jugador de River Plate". ¿El mensaje? El club por encima de los nombres.
En este caso, el de Vera, quien dio este viernes en las oficinas del Monumental el paso que había quedado pendiente el jueves por la tarde, cuando River y Atlético Mineiro llegaron a un acuerdo por el préstamo por un año con un cargo de u$s 500 mil y con una opción de compra de u$s 4,5 millones. Ya superada la revisión médica en el Centro Rossi (la hizo durante la mañana antes de ir a Núñez), Fausto podrá acoplarse desde el inicio a un grupo que se reencontrará en Ezeiza ya sin cuatro héroes de Madrid ni con Miguel Ángel Borja. Entre ellos, un Enzo Pérez que dejó un vacío que no pudo ocupar a su nivel ninguno de los otros ocho volantes que cubrieron su lugar desde que se fue a Estudiantes en 2024 distanciado de Martín Demichelis. Será todo un desafío.
Pero fue precisamente esa vara alta la que tentó a Vera para volver al país y sumarse al staff de Gallardo: aunque tuvo la posibilidad de incorporarse en las mismas condiciones de contratación al Tigres de Monterrey, el pivote prefirió recalar en River. Entendiendo, quizás, que allí tendrá una vidriera internacional incomparable con la del fútbol mexicano para relanzar su carrera, incluso cuando no jugará la Libertadores sino la Sudamericana.
Después de un 2025 en el que sumó 1.728' repartidos en 32 partidos, finalizando su ciclo relegado por Jorge Sampaoli en los últimos partidos del año -tanto es así que no fue tenido en cuenta para la final de la CS ante Lanús- el centrocampista que participó de los seleccionados juveniles desea tomarse una revancha personal. Quiere volver a ser ese talento al que Corinthians vino a buscar en 2022, cuando era capitán y una de las figuras del Argentinos Juniors de Gabriel Milito. Y demostrar con mayor regularidad lo que supo mostrar aun a cuentagotas en Brasil: en la temporada que se terminó en diciembre, FV completó 107 recuperaciones y tuvo un promedio de pases del 90% y un 47%. Cifras que reflejan sus virtudes en el mediocampo y que sedujeron a Gallardo.
Las pilas de Vera están recargadas: en Miami bajó un cambio junto a su pareja Aldana Masset, quien representó a la Argentina en el último Miss Universo. Al viajar a los Estados Unidos, el ex AAAJ tenía decidido que era el momento de recalcular. Y ese cambio de rumbo, entonces, se certificó con la firma que estampó al pie de los papeles que ya están archivados en la oficina de fútbol de River. Para el alivio de un Gallardo que ahora sí podrá iniciar el plan 2026 como lo esperaba. Con un refuerzo antes del período de Fiestas y a la espera de que prosperen las demás tratativas que se iniciaron en paralelo (ver aparte). Ese deseo que escribió en la cartita, Santa Claus lo escuchó. El nuevo #5 está en Núñez. Feliz Navidad, Muñe.












