La industria del videojuego observa con preocupación el desarrollo de Marathon, el ambicioso shooter de extracción con el que Bungie busca regresar al género FPS fuera del universo de Destiny. Según reportes recientes, Joseph Cross, director de arte del proyecto, ha abandonado el estudio, una noticia que llega en un momento particularmente sensible para el título.
Cross fue una figura clave en la identidad visual de Destiny, y su participación en Marathon apuntaba a darle al juego un estilo artístico distintivo y llamativo. Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de controversias, especialmente después de que se señalara que varias piezas de arte utilizadas en el desarrollo eran presuntamente plagiadas, lo que generó fuertes críticas hacia Bungie.
La salida de Cross resulta especialmente llamativa porque Marathon se perfila como un juego donde el apartado visual es uno de sus mayores diferenciadores. Que el director de arte principal no esté presente para el lanzamiento levanta dudas sobre la estabilidad creativa del proyecto, aun cuando Bungie ha intentado transmitir confianza en su equipo.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Joseph Cross se despidió del estudio con un mensaje positivo: "Después de una increíble aventura, es hora de pasar a la siguiente. ¡Gracias Bungie por todo!". Sus palabras sugieren que la salida no fue conflictiva, aunque el momento elegido inevitablemente genera especulación entre los fans.
Originalmente, Marathon estaba planeado para lanzarse en septiembre de 2025, pero las polémicas y ajustes internos provocaron un retraso hasta marzo de 2026. Desde entonces, Bungie ha realizado cambios importantes al diseño del shooter de extracción, incluyendo la incorporación del chat de proximidad, una función considerada esencial para este tipo de experiencias competitivas.
Con un historial reciente marcado por controversias, salidas de personal clave y ajustes de última hora, Marathon se perfila como uno de los lanzamientos más observados del próximo año. El reto para Bungie será demostrar que, pese a los tropiezos, el proyecto puede cumplir con las altas expectativas que rodean a uno de los estudios más influyentes de la industria.












