La retórica belicista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra Venezuela ha alcanzado un nuevo nivel de escalada. En una entrevista exclusiva con NBC News este 19 de diciembre de 2025, el mandatario estadounidense no descartó la posibilidad de una guerra contra el país sudamericano, en medio de una serie de medidas punitivas y acciones militares cada vez más agresivas.
"No puedo descartar una guerra con Venezuela. Ellos nos han desafiado por mucho tiempo y ya es hora de que paguen por sus acciones", declaró Trump, refiriéndose al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. "Todas las opciones están sobre la mesa, y si es necesario, usaremos la fuerza para detener la amenaza que representa Venezuela para la seguridad de Estados Unidos y la región".
Esta retórica amenazante se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas, que se ha agudizado en los últimos años. La administración Trump ha impuesto múltiples sanciones económicas y financieras contra el gobierno venezolano, así como acciones diplomáticas y de inteligencia para intentar derrocar a Maduro.
Analistas internacionales advierten que esta escalada verbal y militar podría derivar en un conflicto armado de graves consecuencias para la región. "Trump está jugando con fuego. Venezuela no es un país débil y cualquier intervención militar tendría un costo enorme en vidas y destrucción", señaló Alonso Rosales, experto en relaciones internacionales.
Desde Caracas, el gobierno de Maduro ha respondido con firmeza a las amenazas de Trump. "Estamos preparados para defender nuestra soberanía y nuestra revolución con todas nuestras fuerzas. No permitiremos que Estados Unidos nos invada ni nos someta a su voluntad", afirmó el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el peligroso rumbo que están tomando las relaciones entre Washington y Caracas. Organismos como la ONU y la OEA han hecho un llamado a ambas partes a rebajar las tensiones y buscar una solución diplomática al conflicto.
Sin embargo, el tono belicista de Trump y su negativa a descartar una intervención militar parecen indicar que la crisis entre Estados Unidos y Venezuela podría agravarse aún más en los próximos meses. La región observa con temor la posibilidad de que estalle un nuevo conflicto armado en el continente americano.
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