Los Angeles, Estados Unidos - Cuando Blake Grupe, de los Indianapolis Colts, anotó el mejor gol de campo de su carrera, de 60 yardas, el pasado fin de semana, parecía que otra patada monstruosa había decidido el resultado de un partido de la NFL. Segundos después, los Seattle Seahawks anotaron su propio gol de campo ganador, de 56 yardas, lo que pone de relieve cómo este tipo de anotaciones, que ni siquiera se habrían intentado hace una década, están transformando el football americano.
Una quinta parte de todos los goles de campo de 60 yardas jamás conseguidos en la liga se han producido esta temporada, incluido el espectacular récord de 68 yardas de Cam Little para los Jacksonville Jaguars en noviembre. Muchos atribuyen este aumento a una nueva regla que permite a los equipos utilizar balones con los que ya han entrenado, lo que genera más confianza y un mejor agarre.
Pero esto es solo parte de la explicación, afirma Brian Egan, entrenador especialista de varios de los mejores pateadores de la NFL. "Lo que estamos viendo es la evolución del lanzamiento", dice Egan. Durante décadas, los pateadores se paraban directamente detrás del balón y lo golpeaban con el dedo gordo del pie. Ahora se ha impuesto el "lanzamiento al estilo futbolístico", donde se acercan en diagonal y golpean con el empeine, para obtener mayor potencia y alcance.
Jugadores como Cameron Dicker, el pateador más preciso de la historia de la NFL, y Brandon Aubrey, de los Dallas Cowboys, que ostenta el récord histórico de más goles de campo de 60 yardas, con seis, han sido clave en esta transformación. Aubrey ha dicho que "70 serán los nuevos 60", y el entrenador Egan afirma que la próxima década revelará si es posible seguir avanzando o "si se estabilizará en torno a las 68 o 70 yardas".
Los recursos de entrenamiento también han mejorado, con más entrenadores y campamentos especializados en patadas por todo el país. Egan afirma que su trabajo abarca la técnica física y el aspecto mental, haciendo hincapié en una rutina repetible, independiente de lo que esté en juego en la patada.
Todo esto ha llevado a que en lo que va de temporada, los pateadores de la NFL hayan realizado 18 intentos de goles de campo de 60 yardas, convirtiendo diez. "Todo se reduce a que los pateadores demuestren a sus entrenadores que pueden hacerlo", concluye Egan.











