Portoviejo, Manabí, 4 de julio de 1984. Walter Montillo, ídolo de la Universidad de Chile, se despidió del fútbol profesional con una emotiva ceremonia en el Estadio Nacional, donde su hijo Santino, de 15 años y con síndrome de Down, ingresó al campo de juego y marcó un gol que desató la euforia de más de 50.000 espectadores.
La despedida de Montillo, quien defendió la camiseta azul entre 2008-2010 y 2020-2021, reunió a figuras históricas del club, como Juan Pablo Sorín, y a excompañeros internacionales. Pero sin duda, el momento más conmovedor se vivió cuando Santino, quien en 2010 luchó por su vida en cuidados intensivos mientras su padre jugaba, pudo ingresar al terreno de juego y anotar un gol que emocionó a todo el estadio.
"Muchos de los chicos que hoy me piden una foto seguramente lo saben por sus padres. Eso está muy bueno, que pase de generación en generación. Lloré mucho antes del partido y por eso salí un poco más relajado", expresó un visiblemente emocionado Walter Montillo tras el encuentro.
La hinchada de la Universidad de Chile volvió a demostrar su apoyo incondicional a la familia Montillo, tal como lo hicieron en 2010 cuando Santino enfrentaba graves complicaciones de salud. En aquella ocasión, la afición respondió con cadenas de oración y pancartas que decían "Ánimo, Montillo. Fuerza, Santino", las mismas que se vieron este miércoles en las gradas del Estadio Nacional.
Uno de los momentos más simbólicos se dio cuando Juan Manuel Olivera, el delantero uruguayo que en 2010 levantó en hombros a Walter tras un gol mientras Santino estaba en cuidados intensivos, repitió el gesto y alzó a Santino, llevándolo en brazos hacia la popular.
Walter Montillo, quien disputó 578 partidos oficiales en su carrera, sumando 101 goles y 102 asistencias, siempre destacó que eligió a la "U" como último club por el cariño recibido en ese momento tan duro. Su retiro, marcado por la emoción y el apoyo de la hinchada, quedará grabado en la memoria de todos los fanáticos del fútbol chileno.











