Casi cinco años después de la partida de Lionel Messi del Barcelona, el presidente Joan Laporta ha revelado detalles desgarradores sobre el impacto que tuvo esa despedida, tanto para el club como para el propio jugador.
En una entrevista íntima, Laporta confesó que la salida de Messi sigue siendo un tema "triste" y que aún no ha logrado cerrar ese capítulo. Recordó la cercana relación que construyó con el astro argentino desde que firmó su primer contrato profesional a los 16 años, y cómo esa conexión humana se vio truncada abruptamente.
Uno de los momentos más reveladores fue cuando Laporta contó que, tras la partida de Messi, tuvieron una "conversación cariñosa" en el día del cumpleaños del jugador. Sin embargo, esa llamada no sirvió para recomponer los lazos institucionales, dejando una herida abierta en ambas partes.
"Leo le ha dado mucho al Bar a y el Bar a le dio mucho a Leo. Espero que nos reencontremos", expresó Laporta, dejando entrever su deseo de una reconciliación simbólica. De hecho, el presidente aseguró estar dispuesto a organizar un homenaje oficial a Messi en el Camp Nou, aunque aclaró que eso depende de la voluntad del propio jugador.
Por su parte, Messi también ha manifestado su nostalgia por Barcelona, su "hogar", y la sensación de "tristeza" que le dejó su abrupta salida del club. Estas declaraciones alimentan la esperanza de un reencuentro, al menos desde lo emocional y simbólico.
La confesión de Laporta deja en claro que la partida de Messi no fue solo un cambio de ciclo, sino una ruptura profunda que marcó al club, a su presidente y al propio jugador. A pesar de los años, la herida sigue abierta, y ambas partes parecen dispuestas a cerrarla a través de un merecido homenaje que restablezca los lazos entre Messi y el Barcelona.












