Lando Norris, el joven piloto británico de 23 años, se ha convertido en la nueva estrella de la Fórmula 1 tras una temporada de ensueño que lo vio romper la hegemonía de Max Verstappen y Lewis Hamilton. Tras coronarse campeón en Abu Dhabi, Norris trasladó la fiesta a las calles de Londres, donde cientos de fanáticos se dieron cita para celebrar el triunfo de su nuevo ídolo.
La noche del 27 de noviembre, las calles del centro de Londres se tiñeron de "papaya", el color distintivo del equipo McLaren que defiende Norris. Miles de personas se congregaron en torno al Piccadilly Circus, epicentro de la celebración, para recibir al nuevo Rey de la Fórmula 1.
Norris, acompañado por su equipo y familiares, saludó a la multitud desde un descapotable, levantando el trofeo de campeón y agitando la bandera británica. Los fanáticos respondieron con cánticos, fuegos artificiales y una fiesta sin precedentes en la capital inglesa.
"Jamás imaginé que podría llegar a este nivel. Cuando era niño, soñaba con correr en la Fórmula 1 y ahora soy el campeón. Es un sueño hecho realidad", declaró un emocionado Norris durante la celebración.
El joven piloto, conocido por su carisma y cercanía con los aficionados, se tomó el tiempo de saludar a cada uno de los presentes, firmando autógrafos y posando para selfies. La euforia se apoderó de las calles londinenses, que vibraron con la coronación de su nuevo ídolo deportivo.
"Lando es un chico increíble, un piloto excepcional y una gran persona. Nos ha hecho sentir orgullosos a todos los británicos. Merecía esta fiesta y mucho más", comentó uno de los fanáticos presentes en la celebración.
La hazaña de Norris ha trascendido más allá del mundo del automovilismo. Su título ha sido celebrado en todo el Reino Unido, convirtiéndolo en una de las figuras deportivas más destacadas de la actualidad. El joven piloto se ha ganado el cariño y respeto de millones de seguidores alrededor del mundo, que esperan con ansias su próxima temporada en la Fórmula 1.












