Cuando Pat Murphy y Stephen Vogt ganaron el premio al Mánager del Año por primera vez en 2024, hablaron sobre asistir a la cena anual de los cronistas de béisbol en Nueva York disfrazados. Si bien descartaron la idea de disfrazarse, lo que sí es real son los estratosféricos salarios que cobran los managers de Grandes Ligas, una tendencia que parece ir en aumento.
Los salarios de los managers han estado históricamente por debajo de los de sus homólogos en la NFL y la NBA. Sin embargo, en los últimos años, algunos de los mejores estrategas del béisbol han logrado contratos multimillonarios, superando incluso a entrenadores de otras ligas deportivas profesionales.
Dave Roberts, de los Dodgers, es el manager mejor pagado con $8.1 millones anuales, seguido por Craig Counsell, ex manager de los Brewers, que cobró $8 millones. Estas cifras representan menos de la mitad de lo que ganan entrenadores estrella de la NFL como Andy Reid ($20 millones) y de la NBA como Steve Kerr ($17.5 millones).
Pero los altos salarios no son exclusivos de los managers más experimentados. Según fuentes, varios de los nueve nuevos managers contratados este invierno estarían ganando cerca de $1 millón por temporada, una cifra impensable hace algunos años.
La evolución del rol del manager ha sido clave para este aumento salarial. Hoy en día, los managers son vistos como una extensión de la directiva del equipo, encargados de implementar las prioridades de la organización en el campo de juego. Ya no se trata solo de tomar decisiones durante el partido, sino de ser un pilar fundamental en la estructura organizativa.
De los 12 equipos que llegaron a los playoffs en 2025, la mitad tenía managers cuyos salarios se encuentran entre los más altos del béisbol, como Roberts, Counsell, Alex Cora, Terry Francona, Aaron Boone y A.J. Hinch. Esto demuestra que los clubes están dispuestos a pagar grandes sumas por contar con los mejores estrategas, conscientes de la importancia que tienen en el éxito deportivo.
Casos como el de Pat Murphy, de 67 años, quien asumió las riendas de los Brewers tras la salida de Counsell, o el de Stephen Vogt, que firmó un nuevo contrato multianual con los Guardians, son claros ejemplos de cómo los managers se han convertido en verdaderos activos valiosos para las organizaciones.
Si bien los sueldos de los managers siguen siendo inferiores a los de sus pares en otros deportes, la tendencia apunta a que esta brecha se irá acortando en los próximos años, a medida que los clubes reconozcan aún más la importancia estratégica de estos líderes en el banquillo.












