Ni el peso de las estadísticas ni el empate 2-2 en el estadio morado han logrado doblegar la confianza del Deportivo Saprissa. Con la final del Torneo de Clausura 2023 de la Primera División de Costa Rica empatada a un partido por bando, los pupilos de Vladimir Quesada se aferran a la esperanza de conseguir la victoria en el Estadio Alejandro Morera Soto y forzar la definición del título a tres partidos.
Saprissa llega a este crucial encuentro con la soga al cuello. Desde aquella victoria morada 0-2 en abril de 2023, con goles de Luis Paradela y David Guzmán, los tibaseños han enfrentado a Alajuelense en nueve compromisos más en el terreno manudo, con un saldo desfavorable de seis triunfos para los rojinegros y solo tres empates.
Sin embargo, el delantero Ariel Rodríguez se muestra confiado en que pueden lograr el ansiado triunfo. "Nosotros estamos fuertes, al final el grupo en el camerino sabe la responsabilidad que llevamos. Siento al grupo muy unido para poder ir por el partido allá", afirmó.
Rodríguez reconoce que las estadísticas no les son favorables, pero asegura que "son partidos nuevos, es una final y la historia va a ser otra". El atacante morado sabe que la clave estará en concretar las oportunidades que generen, algo que no lograron hacer en el empate 2-2 del primer partido.
"Hicimos un buen partido, tuvimos opciones que no concretamos y ahí está el secreto, la oportunidad que quede no hay que fallar en una final. Sé que somos humanos y podemos errar, pero tenemos que estar al cien por ciento para que esas ocasiones terminen en la red", explicó Ariel.
Por su parte, el técnico Vladimir Quesada considera que, a pesar del resultado del primer encuentro, su equipo salió fortalecido. "Merecimos más, pero no es de merecer, es de hacer. Estamos entendidos de que, a pesar del resultado y de esos dos goles, volvimos a corregir y tomar las riendas del encuentro", mencionó.
Para Quesada, en el Morera Soto el plantel debe hacer las cosas bien, "jugar igual", señaló, con buen bloque en defensa y creando opciones a la ofensiva. Si logran replicar esa actitud, los morados confían en poder dar la sorpresa y forzar una final a tres partidos.











