Las autoridades en Medellín lograron un importante golpe contra la delincuencia organizada al desarticular la estructura criminal conocida como "Los del Llano", la cual se dedicaba a actividades como extorsión, tortura y desplazamiento forzado de familias en el occidente de la ciudad.
En una operación conjunta entre la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Fiscalía General de la Nación y unidades especializadas del Gaula, fueron capturados 11 integrantes de esta peligrosa banda, entre ellos su principal cabecilla, alias "Trenzas", y los coordinadores de zona como alias "Yamby".
Según las autoridades, "Los del Llano" rendían cuentas al grupo delincuencial Robledo y mantenían un esquema sistemático de cobro ilegal a comerciantes y residentes locales. Las víctimas eran obligadas a entregar cuotas bajo amenazas, y a quienes se negaban se les forzaba a abandonar sus viviendas.
El informe también detalla hechos ocurridos el 8 de marzo en el sector El Cucaracho, donde miembros de la estructura criminal retuvieron y torturaron a dos jóvenes de 16 y 18 años, utilizando choques eléctricos para exigir un pago de $20 millones por su liberación.
Durante el operativo, las fuerzas de seguridad incautaron dos pistolas, una escopeta, 20 cartuchos calibre 38 y siete teléfonos celulares, elementos que presuntamente utilizaba la banda en la comisión de diversos delitos.
"La institucionalidad no va a permitir que ninguna estructura criminal intimide, desplace o extorsione a nuestros ciudadanos", afirmó el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía.
Este golpe a "Los del Llano" se suma a otro operativo realizado el 13 de diciembre en la cárcel El Pedregal de Medellín, donde se desmanteló una estructura dedicada a la extorsión y al tráfico de drogas que operaba desde el interior del centro penitenciario.
Las investigaciones señalan que desde ese patio se coordinaba una red nacional de extorsión, utilizando teléfonos celulares y otros elementos incautados para contactar a víctimas, suplantando autoridades o mediante intimidación directa para exigir transferencias y consignaciones de altos montos.
Estos operativos demuestran el compromiso de las autoridades en la lucha contra la delincuencia organizada y la protección de los ciudadanos de Medellín, quienes han sido víctimas de los abusos y la violencia de estas peligrosas estructuras criminales.
