El reconocido escritor y periodista mexicano Armando Fuentes Aguirre, más conocido como "Catón", nos comparte una divertida anécdota de su reciente viaje a Mérida, Yucatán. En el texto, Catón describe su encuentro con un peculiar botones del hotel donde se hospedó, quien llevaba el nombre del importante líder revolucionario Venustiano Carranza.
Catón relata que, al llegar al hotel, el botones le hizo la típica pregunta que suelen hacer los empleados de los hoteles: "¿De dónde nos visita el señor?". Ante esta consulta, Catón respondió con su característico tono humorístico que en su ciudad natal, Saltillo, "jamás hace calor" y que la temperatura promedio es "la misma que se registra en el paraíso celestial".
Lo más curioso de este encuentro fue cuando el botones se identificó como Venustiano Carranza. Catón cuenta que este Venustiano Carranza yucateco no se parece en nada al Venustiano Carranza coahuilense, líder de la Revolución Mexicana, pues tiene "cabeza de tamaño megalítico, como las olmecas que aparecen en la portada del enésimo libro de López Obrador".
El columnista se pregunta si el padre de este peculiar Venustiano Carranza se habrá "consolado de esa sensible pérdida" de la capacidad opresiva de la madre del joven, al bautizarlo con tan ilustre nombre. Catón concluye con su característico tono filosófico, señalando que "en este mundo no hay felicidad completa".
Esta divertida anécdota de Catón nos muestra una vez más su habilidad para encontrar la comicidad en los pequeños detalles de la vida cotidiana, y su talento para plasmar sus observaciones en un texto ágil y ameno que cautiva a los lectores.
