La continuidad de Lobraus como operador logístico en el puerto de Montevideo está en serio riesgo debido a una serie de incumplimientos que mantiene con la Administración Nacional de Puertos (ANP). La empresa fue suspendida como operador portuario, la Aduana le clausuró la habilitación para funcionar en el puerto y se prevé que en los próximos días se le ejecute una garantía de US$ 2,4 millones.
Según informaron fuentes de la ANP a El Observador, el proyecto original de Lobraus, por el que obtuvo una concesión en 2016 hasta 2046, incluía un depósito logístico y un edificio de 21 pisos. Sin embargo, nueve años después solo el depósito está operativo, ya que la torre nunca se construyó. Esto motivó el reclamo de las autoridades para que la empresa se hiciera cargo de la obra general.
Este lunes venció una intimación que la ANP había trasladado a la compañía por ese tema, y ahora prevé ejecutar la garantía de US$ 2,4 millones que figura como respaldo de la concesión. Además, Lobraus tiene otras dos intimaciones por vencer en los próximos días: una por falta de pago de facturas por el canon acordado y deudas pendientes como operador portuario, por un monto superior a los US$ 500.000; y otra por no haber aumentado su capital integrado, patrimonio y garantía para cumplir con un decreto de 1992 que reglamenta la habilitación de prestadoras de servicios portuarios.
Ante estos incumplimientos, el directorio de la ANP ya tomó la decisión de rescindir la concesión otorgada a Lobraus. Según declaraciones de la gerente del Área de Comercialización de la ANP, Ana Rey, "la causa principal de la rescisión es el incumplimiento de la inversión. No puede ser ejecutada por la empresa y no ha conseguido otra que la ejecute, porque el proyecto en sí no es atractivo".
Además, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) también tomó medidas contra la compañía al inhabilitarle los códigos aduaneros que utilizaba para operar en el puerto de Montevideo, y le otorgó un plazo de 60 días para el "retiro total de las mercaderías almacenadas en las instalaciones, autorizándose solo las operaciones de salida".
La situación de Lobraus pone en riesgo la continuidad de sus operaciones logísticas en el puerto de Montevideo, y evidencia los problemas que enfrenta la empresa para cumplir con los compromisos asumidos en la concesión otorgada hace nueve años.
