El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el "bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela", en una escalada de las medidas de presión de Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Trump anunció la orden a través de su cuenta en Truth Social, asegurando que Venezuela "está rodeada" por "la armada más grande jamás reunida en la historia de Suramérica" y que la conmoción será como nunca antes hasta que "devuelvan todo el petróleo, las tierras y otros activos que robaron previamente" a Estados Unidos.
La medida supone un paso más en la estrategia de la Casa Blanca para asfixiar económicamente al gobierno venezolano. Según Trump, el bloqueo tendrá como objetivo central combatir a organizaciones del narcotráfico que operan en la región, pero las consecuencias recaerán sobre la industria petrolera venezolana, ya severamente golpeada por las sanciones previas.
Tras la orden presidencial, no está claro cuántos petroleros serían afectados ni qué consecuencias tendrá dicha medida para la economía de Venezuela, que depende en gran medida de las exportaciones de crudo. Lo que sí es evidente es que se trata de una nueva escalada en la confrontación entre Washington y Caracas.
El gobierno venezolano ya ha calificado el anuncio de Trump como una "grotesca amenaza", mientras que la Casa Blanca afirma que la nacionalización petrolera de Venezuela fue un "robo" a Estados Unidos. La tensión entre ambos países parece lejos de resolverse.
Paralelamente, otras noticias relacionadas con la crisis venezolana también han saltado a la palestra en las últimas horas. Por un lado, la aerolínea Copa Airlines ha extendido hasta el 15 de enero la suspensión de sus vuelos a Venezuela. Por otro, las autoridades de Táchira advierten de la escasez de productos colombianos en la región debido a las restricciones.
Asimismo, organizaciones venezolanas han lanzado una campaña para poner fin a la violencia digital contra mujeres y niñas, un problema que se ha agravado en medio de la crisis socioeconómica que atraviesa el país.
En definitiva, el anuncio de Trump sobre el bloqueo a los petroleros venezolanos es la última movida de Washington en su pulso con Maduro, y augura una mayor tensión en las relaciones bilaterales en los próximos meses.
