La Fiscalía solicitó al menos 11 años de presidio contra un hombre acusado de irrumpir de madrugada en la vivienda de su ex conviviente, en Puerto Montt, agredirla con un golpe de puño y fracturar el dedo de un carabinero que acudió al procedimiento.
Los hechos se registraron el 22 de septiembre de 2024, en el sector Coihuín, en la región de Los Lagos. Según los antecedentes expuestos, al momento del ataque la víctima contaba con una medida de protección vigente, la cual prohibía al imputado acercarse a ella por un período de un año. Pese a esta restricción judicial, el sujeto llegó hasta el domicilio durante la madrugada y la agredió físicamente.
Después de esto, se activó un procedimiento policial por violencia intrafamiliar (VIF). En ese contexto, el imputado se resistió a la acción de Carabineros, provocando la fractura de un dedo a uno de los funcionarios que intervino en el lugar.
La directora regional del SernamEG, Francisca Pérez, señaló que este tipo de hechos reflejan situaciones de extrema gravedad en contextos de violencia contra la mujer, donde existen riesgos vitales para las víctimas.
El acusado fue notificado en su domicilio para comparecer ante el juicio oral. La Fiscalía solicita 5 años de presidio por el delito de desacato, 540 días por la agresión a la víctima y 6 años por las lesiones causadas al carabinero, lo que suma una pena que supera los 11 años de cárcel.
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de protección a las víctimas de violencia de género, así como de endurecer las penas para quienes incumplen las medidas judiciales y atacan a quienes deberían proteger. Las autoridades deben enviar un mensaje claro de que este tipo de conductas inaceptables serán castigadas con todo el rigor de la ley.










