La Copa Mundial de la FIFA 2026 vuelve a sacudir el mercado global de entradas. En medio de una demanda histórica, la FIFA confirmó la creación de un nuevo nivel de precios que permitirá a los aficionados asistir al torneo por 60 dólares, una cifra que ya genera debate, expectativa y millones de búsquedas en Google.
El anuncio llega tras confirmarse que más de 20 millones de solicitudes de entradas ya fueron registradas en la actual fase de venta, consolidando al Mundial 2026 como el evento deportivo más esperado de la próxima década.
Las entradas de 60 USD están destinadas exclusivamente a los aficionados de las selecciones nacionales clasificadas al torneo. Este nuevo precio especial fue diseñado para apoyar a los hinchas que viajan siguiendo a sus equipos, facilitando el acceso a los 104 partidos del Mundial, incluida la gran final.
La distribución de estas entradas será gestionada por las Asociaciones Miembro Participantes (AMP) de cada país. Cada federación definirá sus criterios de elegibilidad, priorizando a los aficionados fieles con un vínculo comprobado con su selección nacional.
Uno de los puntos más llamativos es que este precio de 60 dólares por entrada será válido para todos los partidos, desde la fase de grupos hasta la final. En total, el 50% de la asignación de entradas de cada AMP estará destinada a categorías accesibles.
El resto se repartirá entre el Nivel Estándar y el Nivel Premier, manteniendo una estructura escalonada para distintos perfiles de público. Además, los aficionados cuyos equipos no avancen a fases eliminatorias estarán exentos del pago de la tarifa administrativa en caso de reembolso, un gesto que busca reducir el impacto económico para los hinchas.
La fase de venta por sorteo de selección aleatoria estará abierta hasta el martes 13 de enero de 2026, a las 11:00 ET. La FIFA aclaró que el momento de la solicitud no influye en las probabilidades de éxito.
El Mundial 2026 se disputará en Canadá, México y Estados Unidos, del 11 de junio al 19 de julio de 2026, un torneo que marcará un antes y un después en la historia del fútbol. Con esta medida, la FIFA busca equilibrar negocio y accesibilidad, en un Mundial que promete ser el más grande, el más visto y el más solicitado de todos los tiempos.











