El artesano ecuatoriano Carlos Tapia ha logrado crear una impresionante réplica en madera, a escala, de la Basílica del Voto Nacional, una de las joyas arquitectónicas del Centro Histórico de Quito. Utilizando siete tipos de madera diferentes, Tapia ha tallado y ensamblado con precisión quirúrgica más de 13.000 piezas para reproducir con gran detalle este emblemático templo neogótico, el más grande de América.
La obra de Tapia, de 2,30 metros de largo y 1,32 de ancho, cuenta con 10 puertas repujadas en aluminio, seis relojes en funcionamiento, decenas de gárgolas y 38 ventanales que imitan los vitrales de la Basílica original. El artesano, de 73 años, comenzó a "construir" esta réplica durante la pandemia, trabajando jornadas de ocho a doce horas diarias.
Tapia, quien se inició en la carpintería a los 13 años, es un ferviente católico que considera esta obra como un "don" que Dios le ha otorgado. Además de la precisión y el detalle, la réplica destaca por el uso de diversos tipos de madera, como pino, laurel, cedro, nogal, canelo, colorado y bambú, cuyos tonos naturales aportan color y calidez a la estructura.
El artesano, quien tramita la inscripción de su basílica en el patrimonio intelectual de Ecuador, prevé presentarla al récord Guinness. Asimismo, planea realizar una réplica de la fachada de la iglesia de la Compañía, otra joya arquitectónica del Centro Histórico de Quito.
La creación de Tapia es un homenaje al patrimonio cultural de Ecuador y una muestra del talento y la dedicación de los artesanos del país. Su basílica en miniatura, que respira historia, arte y devoción, se exhibe en su cafetería "Virutas", frente a su taller en el Centro Histórico de Quito.












