Después de décadas en las que el arte y la cultura en Guatemala se concentraban principalmente en la capital, el país ha experimentado una notable descentralización y democratización de estas expresiones en los últimos años. Según las declaraciones del viceministro de Cultura y Deportes, Guatemala ha vivido un periodo de expansión sin precedentes del arte y la música a lo largo y ancho del territorio nacional.
Uno de los hitos más destacados ha sido el nacimiento de la Orquesta Sinfónica Regional de Occidente, en el departamento de Totonicapán, que se suma a la histórica Orquesta Sinfónica Nacional con sede en la capital. Esto ha permitido que más guatemaltecos puedan disfrutar de presentaciones sinfónicas sin tener que viajar horas hasta la Ciudad de Guatemala.
Pero la democratización del arte no se ha limitado a las orquestas. El viceministro también resaltó la creación del Quinteto Xocomil, un grupo de músicos adolescentes que tocan instrumentos de viento y que se encargan de llevar talleres a escuelas y conservatorios del país, demostrando que la técnica musical puede ser divertida y accesible.
Asimismo, la Muestra de Teatro Departamental Norma Padilla, que tradicionalmente se realizaba solo en la capital, este año realizó presentaciones en Escuintla, con la participación de 150 artistas de 16 departamentos diferentes. De esta manera, las artes escénicas chapinas han dejado de circunscribirse únicamente a la ciudad.
Pero quizás uno de los logros más significativos ha sido la creación de 17 academias comunitarias de arte que han enseñado a más de 11.500 estudiantes que el dibujo, el baile o la marimba no son lujos, sino necesidades. Esto ha permitido que el arte deje de ser percibido como algo exclusivo de las élites y se convierta en una herramienta de desarrollo y expresión para comunidades de todo el país.
Adicionalmente, se han reforzado cuatro recintos históricos para hacerlos más accesibles y cómodos para el público, mientras que las Casas de Desarrollo Cultural han crecido de 45 a 58 en todo el territorio nacional. Ahora, las clases de guitarra o danza ya no requieren de largos viajes, sino que se ofrecen a pocos pasos de las comunidades.
En palabras del viceministro, "el arte hizo las maletas, dejó su departamento lujoso y se fue a vivir al interior, a comunidades, escuelas, a los teléfonos de los que están lejos". Esta expansión del arte y la cultura a lo largo y ancho de Guatemala representa un importante paso hacia la democratización y el acceso universal a estas expresiones, que durante mucho tiempo se habían concentrado en la capital del país.












