El emergente Cártel Chiapas y Guatemala (CCYG) está generando preocupación en la región fronteriza entre México y Guatemala debido a los violentos enfrentamientos que mantiene con otros grupos del narcotráfico. Según investigaciones, este nuevo cártel podría tener vínculos con el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y estaría disputando el control de rutas de tráfico de drogas, armas y migrantes.
El origen del CCYG se remonta a hace aproximadamente 7 años, cuando comenzó a formarse una estructura criminal compuesta por personas locales, posiblemente bajo amenaza, que se convirtieron en la mano derecha del CJNG en el estado mexicano de Chiapas. Uno de los líderes identificados sería Baldemar Calderón Carrillo, alias "Tío Balde", quien falleció en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Otra figura clave sería Roger Irabier Roblero López, alias "El Peque", señalado como el presunto líder del grupo "Maíz" que opera bajo el mando del CCYG. Roblero López fue capturado recientemente en Guatemala, acusado de homicidio calificado.
Los enfrentamientos entre el CCYG y el Cártel de Sinaloa por el control de la zona fronteriza han dejado un saldo de violencia, como la masacre de 19 personas, algunas de ellas guatemaltecas, ocurrida en Chiapas en junio de 2024. Según las autoridades, esta masacre se atribuyó a una disputa territorial entre estos dos grupos criminales.
Además, existen sospechas de que el CCYG podría tener vínculos con el grupo criminal guatemalteco Los Huistas, lo que podría explicar la presencia del CJNG en Chiapas. Un coronel guatemalteco condenado por narcotráfico habría prestado apoyo logístico al CJNG en el pasado.
La violencia generada por estos grupos delictivos ha generado preocupación en ambos lados de la frontera, y las autoridades de México y Guatemala trabajan para desarticular estas estructuras criminales que amenazan la seguridad de la región.
