El 14 de diciembre de 2025, la ciudad de Tena, en Ecuador, sufrió los embates de un fuerte temporal que dejó un saldo de daños materiales y momentos de angustia para sus habitantes. Vientos huracanados, descritos por los ciudadanos como "intensos" y "sorpresivos", obligaron a las personas a buscar refugio de manera inmediata para evitar ser arrastradas o golpeadas por los objetos que volaban sin control.
Un día después, el alcance de los daños se hizo evidente a través de los reportes del ECU 911 y los videos difundidos en redes sociales. Las imágenes mostraron la caída de árboles, el desprendimiento de techos y calles anegadas, generando preocupación entre los habitantes de la capital de la provincia de Napo.
Los vientos huracanados afectaron varios sectores de Tena. En parques y el cementerio central municipal, numerosos árboles colapsaron, algunos incluso sobre tumbas. Los vecinos del sector habían solicitado con anterioridad la poda preventiva, sin obtener respuesta. Lenín Aguinda, un habitante del lugar, advirtió que la fuerza del viento fue extrema y que los árboles caídos pudieron haber causado una tragedia mayor.
Además del impacto de los árboles, el temporal estuvo acompañado de una intensa lluvia que provocó inundaciones en varias calles de la ciudad. Alberto Chávez, morador del barrio Central, relató momentos de terror al escuchar cómo los árboles caían, mientras el viento impedía salir de las viviendas por temor a ser arrastrados. Por su parte, Clemencia, quien se encontraba paseando por el barrio Eloy Alfaro, tuvo que esconderse debajo de una casa para evitar ser arrastrada por el viento.
Los daños también se extendieron a los techos de diferentes barrios. En el sector Educadores, un árbol cayó sobre una casa de dos pisos, causando daños materiales, mientras que en el barrio San Luis, el techo de una vivienda fue levantado y arrastrado por el viento. En el Parque Lineal se registraron árboles desprendidos, sin que se reportaran personas heridas.
La intensidad del temporal y los daños ocasionados han generado preocupación entre los habitantes de Tena, quienes exigen una respuesta oportuna de las autoridades para atender las necesidades de la población y prevenir futuras tragedias de este tipo.
