Nvidia, el gigante de los chips, ha dado un paso significativo en su estrategia de reforzar su presencia en el campo de la inteligencia artificial (IA). La compañía anunció este lunes la adquisición de la empresa de software de IA SchedMD, con el objetivo de fortalecer su ecosistema de código abierto y aumentar sus inversiones en esta tecnología clave.
La adquisición de SchedMD, una empresa fundada en California en 2010 que cuenta con 40 empleados, se enmarca en los esfuerzos de Nvidia por "catalizar la innovación en IA en todas las industrias y a cualquier escala", según informó la compañía en un comunicado.
Uno de los principales atractivos de la compra es Slurm, el sistema de gestión de cargas de trabajo de código abierto para supercomputación e IA que desarrolla SchedMD. Nvidia destacó que Slurm, compatible con su hardware más reciente, "también forma parte de la infraestructura crítica necesaria para la IA generativa, y es utilizado por desarrolladores de modelos base y constructores de IA para gestionar las necesidades de entrenamiento e inferencia de modelos".
El software de código abierto es una tecnología de acceso gratuito, mientras que las compañías suelen vender el soporte de ingeniería y el mantenimiento. En este sentido, la adquisición de SchedMD se alinea con la estrategia de Nvidia de fortalecer su ecosistema de software de código abierto, lo que le permitirá ofrecer soluciones más completas a investigadores, desarrolladores y empresas que trabajan en el campo de la IA.
Nvidia, que no solo opera con chips sino que también ofrece distintos modelos de IA como hardware o software, busca consolidar su posición en un mercado cada vez más competitivo. La compra de SchedMD se suma a otras iniciativas de la empresa, como la reciente presentación de su supercomputadora Hopper, diseñada específicamente para acelerar el desarrollo de la IA generativa.
La adquisición de SchedMD no solo fortalecerá el ecosistema de software de código abierto de Nvidia, sino que también le permitirá ampliar su presencia en sectores clave como la supercomputación y la IA generativa, dos áreas que se perfilan como fundamentales para el futuro de la tecnología.
