La tranquila ciudad de Tena, capital de la provincia de Napo, ha sido sacudida por una ola de violencia que ha conmocionado a la comunidad. En cuestión de días, la ciudad se vio envuelta en una serie de hechos delictivos que han obligado a las autoridades a tomar medidas urgentes.
El detonante fue el secuestro y posterior asesinato de un docente jubilado, Luis Enrique Morocho, muy querido por su comunidad. Familiares, amigos y exalumnos acudieron a darle el último adiós. Según las investigaciones, los captores exigían un rescate de 30 mil dólares, pero finalmente el cuerpo del profesor fue encontrado en el sector de Puerto Napo.
Tras un intenso operativo policial, nueve sospechosos fueron capturados, de los cuales siete quedaron en prisión preventiva y dos recibieron medidas sustitutivas.
Cuando la ciudad aún no se reponía de este impacto, se registró otro hecho violento en el barrio Eloy Alfaro, cerca del hospital público. Dos personas resultaron heridas, entre ellas el médico veterinario Janio Pinto, quien se recupera bajo observación médica.
Ante esta situación, el Comité de Seguridad se reunió de manera urgente este lunes 15 de diciembre. Entre las resoluciones adoptadas se encuentran el fortalecimiento del trabajo interinstitucional, el control estricto a locales de expendio de bebidas alcohólicas y la limitación de su venta hasta las 2 de la madrugada. Además, el centro de monitoreo operará las 24 horas, con apoyo municipal y del ECU 911.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para denunciar hechos delictivos y colaborar con la seguridad en sus barrios. La tranquilidad de Tena se ha visto interrumpida, pero las autoridades están tomando medidas para recuperarla y garantizar la seguridad de sus habitantes.
