El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha salido al paso para denunciar públicamente lo que considera un "escándalo" en el fútbol español. Según sus declaraciones, el club blanco ha detectado el pago de más de 8 millones de euros por supuestos informes técnicos sobre árbitros, los cuales nunca llegaron a ser recibidos por los entrenadores de los equipos.
Pérez utilizó la ironía para poner en duda la justificación de estos millonarios desembolsos, cuestionando cómo es posible que se hayan abonado cantidades tan elevadas por informes que ni siquiera eran conocidos por los propios técnicos. "¿Quién puede creer que se pagaron por estos informes que ni los entrenadores conocían de su existencia?", se preguntó el mandatario merengue.
Las acusaciones de Pérez no solo apuntan a la responsabilidad de los implicados, sino que también reflejan la necesidad urgente de una profunda limpieza en las estructuras arbitrales del fútbol español. El presidente del Real Madrid lamentó la aparente pasividad de otras instituciones como LaLiga y la RFEF, a las que recriminó no haber acompañado al club blanco en esta lucha.
"Es del todo incomprensible que las instituciones hayan dejado solo al Madrid en esta lucha. ¿Cómo es posible que el presidente de los árbitros nos pida que lo olvidemos? ¿Cómo vamos a olvidar el mayor escándalo de la historia del fútbol?", sentenció Pérez.
El Real Madrid se ha personado como parte perjudicada en el proceso judicial abierto, insistiendo en que este caso no debe caer en el olvido, ya que ha dañado la integridad de la competición y, potencialmente, afectado los resultados de otros equipos. Pérez exige que se esclarezcan todas las responsabilidades y se depuren las estructuras arbitrales para restaurar la credibilidad del fútbol español.
