La viuda de Roberto Gómez Bolaños, Florinda Meza, ha revivido una de las polémicas más delicadas del universo Chespirito al revelar una versión que contradice por completo el discurso que su ex compañera, María Antonieta de las Nieves, ha sostenido por años.
En una reciente entrevista, Meza afirmó que los derechos del personaje de la Chilindrina fueron obtenidos de forma fraudulenta. Según su relato, De las Nieves habría sobornado a un funcionario para conocer el momento exacto en el que vencían los derechos de autor del personaje creado por Chespirito, lo que le habría permitido registrarlo a su nombre de inmediato.
"Yo no aceptaría nunca como verdad un acto ilegal y la verdad es que ella robó un personaje. El personaje era de Roberto y ella sobornó a un funcionario de derechos de autor para que le avisara cuando vencía la licencia", expresó Meza, dejando claro que para ella no hay espacio para interpretaciones.
La actriz cuestionó además el discurso que su ex compañera ha repetido en diversas entrevistas a lo largo de los años, en el que justificaba el registro del personaje argumentando que "como nadie lo registraba, pues ella lo registró". Según Meza, esta narrativa fue construida con el tiempo para ocultar la supuesta acción ilegal.
De acuerdo con el relato de Florinda, la información sobre el presunto soborno salió a la luz gracias a la investigación realizada por la abogada encargada de los trámites ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Cuando intentaron renovar los derechos del personaje, se encontraron con que este ya había sido registrado por De las Nieves.
Más allá del conflicto legal, Meza subrayó el impacto emocional que esta situación tuvo en Roberto Gómez Bolaños, quien se sintió "traicionado" y jamás volvió a saludar a María Antonieta de las Nieves después de este episodio, contradiciendo la imagen pública de cordialidad que muchos imaginaban detrás de cámaras.
La viuda de Chespirito también aclaró que su esposo nunca prohibió a sus compañeros trabajar por su cuenta con los personajes, y que solo Rubén Aguirre solía pedir permiso de manera constante para utilizarlos, algo a lo que Gómez Bolaños siempre accedía sin problema.
Esta revelación de Florinda Meza vuelve a dividir opiniones entre los fans del programa, quienes deberán evaluar las implicaciones éticas y legales de este supuesto fraude en torno a uno de los personajes más queridos del universo Chespirito.
