Lo que debía ser una fiesta de fútbol en el Excélsior terminó convertido en un circo arbitral. Platense y Olancho FC empataron 1-1 en un duelo vibrante por la Triangular B, pero el resultado pasó a segundo plano gracias a la desastrosa actuación del silbante Julio G ity.
El empate es un castigo severo para los dirigidos por Héctor Castellanos, que quedan al borde de la eliminación en el torneo. Sin embargo, la polémica actuación del árbitro G ity opacó por completo el desarrollo del partido.
Desde el inicio, el colegiado se convirtió en el protagonista indiscutido del encuentro. Mostró tarjetas a diestra y siniestra, interrumpiendo constantemente el ritmo del juego con decisiones cuestionables. Los reclamos de jugadores y cuerpos técnicos no se hicieron esperar, pero G ity hizo caso omiso a las protestas.
La situación alcanzó su punto más álgido cuando el árbitro expulsó de manera injustificada al volante de Olancho, Marvin Bernárdez. La jugada, que parecía una simple falta, desató la furia de los jugadores y el público presente en el estadio Excélsior.
"Fue una actuación lamentable, que perjudicó a nuestro equipo de manera clara. No entendemos cómo un árbitro con tan poca experiencia puede tener a cargo un partido de tanta importancia", declaró el técnico Castellanos, visiblemente molesto.
Por su parte, el presidente de la Liga Nacional, Wilfredo Rhodes, anunció que se abrirá una investigación exhaustiva sobre el desempeño de G ity. "No vamos a tolerar este tipo de actuaciones que empañan la imagen del fútbol hondureño. Tomaremos las medidas disciplinarias que correspondan", sentenció.
El empate mantiene a Platense en la pelea por clasificar a la siguiente fase, mientras que Olancho queda en una situación complicada. Sin embargo, la polémica arbitral opacó por completo el desarrollo deportivo del encuentro, dejando un sabor amargo en todos los aficionados que disfrutaban de un partido clave en el torneo.
