El Gobierno de Panamá, a través del Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y el Banco Mundial, se ha reunido con representantes de la Unidad Coordinadora de Proyectos del Plan de Desarrollo de los Pueblos Indígenas para diseñar estrategias que aseguren el correcto manejo y disposición de los desechos hospitalarios y sólidos generados por la construcción de nuevos centros de salud y educativos en las comarcas indígenas.
Estas reuniones se enmarcan dentro del Plan Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que busca atender las necesidades de infraestructura y servicios básicos en estas comunidades. Un requisito clave para el financiamiento de estos proyectos por parte del Banco Mundial es el cumplimiento de políticas de salvaguarda ambiental y social.
"Se busca que haya un correcto manejo de estos, salvaguardando el medio ambiente, la salud comunitaria y estilo de vida cultural en las comarcas", explicó un funcionario del Ministerio de Gobierno.
En los últimos años, se han construido diversos centros de salud y educativos en los 12 territorios de congresos y consejos indígenas del país, como parte de este plan de desarrollo integral. Actualmente, hay obras en plena construcción y otras por licitar, que tendrán un impacto social directo en las comunidades beneficiadas.
El Gobierno y las autoridades tradicionales indígenas trabajan de manera coordinada para concluir con éxito todos los proyectos contemplados en el Plan de Desarrollo Integral, asegurando el cumplimiento de las políticas ambientales y sociales establecidas.
"Un requisito importante a la hora de definir el financiamiento de algún proyecto es que se cumpla con el manejo y disposición de los desechos, buscando la protección y cuidado del medio ambiente, en la zona de impacto de las obras a construir", señaló un representante del Banco Mundial.
Las reuniones se llevan a cabo en la sede del Ministerio de Gobierno, en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, donde se discuten los detalles técnicos y logísticos para garantizar una adecuada gestión de los residuos generados por estas nuevas infraestructuras en las comunidades indígenas.












