La Concacaf enfrenta una nueva controversia debido a la delicada situación institucional que atraviesa la Selección de Surinam. Su participación en el repechaje intercontinental rumbo al Mundial de 2026 está en peligro, no por razones deportivas, sino por un grave conflicto administrativo y legal.
El problema radica en una intervención estatal que contraviene directamente los estatutos de la FIFA. El origen del conflicto es una demanda interpuesta por grupos opositores tras perder las elecciones internas de la Federación de Fútbol de Surinam. Como resultado de este litigio, la justicia del país ha ordenado la intervención de la federación y la destitución de sus autoridades.
Este tipo de acción judicial se interpreta como una clara injerencia gubernamental en los asuntos internos de una federación afiliada, lo cual está estrictamente prohibido por la FIFA. La Federación de Surinam se expone, por tanto, a una severa sanción y suspensión de toda actividad internacional.
Ante la incertidumbre, han surgido rumores que sugieren que la Selección de Guatemala podría ocupar el puesto de Surinam en el repechaje intercontinental. Sin embargo, esta versión carece de fundamento. Hasta el momento, la FIFA no ha emitido ninguna sanción oficial. Además, incluso en el hipotético caso de que Surinam fuera suspendida, la Selección de Guatemala no figura como una alternativa válida según los escenarios reglamentarios.
De concretarse la suspensión de Surinam, el panorama clasificatorio de Concacaf y Conmebol podría modificarse. Por ahora, el futuro del repechaje intercontinental permanece en suspenso, a la espera de un pronunciamiento oficial de la FIFA sobre la situación de la Federación de Fútbol de Surinam.










