Lily Collins, la carismática protagonista de la exitosa serie de Netflix "Emily en París", ha tenido que sortear numerosos obstáculos en su vida personal para llegar a la cima del estrellato. Desde una complicada relación con su padre, el icónico músico Phil Collins, hasta la lucha contra los trastornos alimenticios que la acecharon desde la adolescencia, la actriz ha demostrado una fortaleza admirable.
Collins nació en 1989 en Inglaterra, hija de Phil Collins y la actriz Jill Tavelman. Desde muy temprana edad, la joven Lily se propuso abrirse camino en la actuación sin apoyarse en el peso del apellido Collins. "Siempre quise hacerlo por mi cuenta", declaró en 2013. "Un nombre puede abrir puertas, pero solo el carácter puede mantenerlas abiertas".
Su carrera comenzó a tomar forma en la adultez, con papeles en películas como "The Blind Side", "Mirror Mirror" y "Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso". Pero fue su nominación al Globo de Oro por "Rules Don't Apply" en 2016 y, posteriormente, su protagónico en "Emily en París" en 2020 lo que la catapultó a la fama internacional.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Collins abrió su corazón en 2017 y reveló que había padecido trastornos alimenticios desde la adolescencia, en medio del divorcio de sus padres. La presión por mantener una imagen perfecta, sumada a la distancia con su padre, la llevaron a caer en una espiral de inanición, pastillas y ejercicio compulsivo.
"Entre la inanición, las pastillas para adelgazar, los laxantes y vomitar, no solo perdí toda mi energía, mi cuerpo empezó a apagarse", relató la actriz. Su recuperación fue larga y, paradójicamente, el rodaje de la película "To the Bone", donde interpretó a una joven con anorexia, fue un momento clave en su proceso.
Además de su lucha personal, Collins también tuvo que lidiar con la compleja relación con su padre. La distancia geográfica y la fama global de Phil Collins generaron mucha tristeza y enojo en la joven Lily. Incluso, la adicción al alcohol que atravesó el músico en su retiro trajo recuerdos dolorosos de una relación tóxica con un exnovio.
Pero a pesar de los obstáculos, Lily Collins ha logrado superar estos desafíos y hoy disfruta del éxito de "Emily en París" y de su propia familia. Casada con el director Charlie McDowell desde 2021, la actriz dio la bienvenida a su primera hija, Tove, en 2025, a través de gestación subrogada.
La historia de Lily Collins es una inspiradora muestra de resiliencia y fortaleza. Su lucha contra los trastornos alimenticios y su reconciliación con su padre demuestran que, con determinación y valentía, se pueden superar incluso los retos más difíciles.
