Cy Young, considerado por muchos como el mejor lanzador que haya existido en la historia del béisbol, dejó un legado imborrable en este deporte. Con 511 victorias, 315 derrotas y una efectividad de 2.63 en sus 22 temporadas activas en las Grandes Ligas, Young estableció récords que aún hoy en día siguen vigentes.
Nacido en Gilmore, Ohio, en 1867, Denton True "Cy" Young comenzó su carrera profesional en 1890 con los Cleveland Spiders, equipo que formaba parte de las Grandes Ligas en ese entonces. Posteriormente, pasó por los St. Louis Perfectos, los Boston Americans (antecesores de los Red Sox) y finalmente regresó a Cleveland para los últimos dos años de su carrera.
A pesar de que el béisbol de la época de Young era muy diferente al que conocemos hoy en día, su consistencia y capacidad atlética eran impresionantes, superando con creces a la mayoría de sus contemporáneos. Sus estadísticas son el patrón a seguir cuando se trata de medir la eficiencia de otros lanzadores.
Algunos de los récords que aún mantiene Cy Young son la mayor cantidad de victorias de por vida (511), la mayor cantidad de derrotas de por vida (315), la mayor cantidad de juegos completos (749) y la mayor cantidad de episodios lanzados (7,356). Estas cifras son simplemente asombrosas y demuestran la dominancia que ejerció durante su carrera.
Uno de los grandes competidores de Cy Young para el título de mejor lanzador de todos los tiempos es Nolan Ryan, quien logró 5,714 ponches, muy por encima de los que consiguió Young. Sin embargo, la diferencia en victorias entre ambos es de 2,911, lo que habla de la increíble longevidad y consistencia del legendario Cy Young.
En reconocimiento a su trayectoria, las Grandes Ligas aprobaron instituir el premio anual al mejor lanzador de cada liga, Americana y Nacional, que lleva su nombre. En 2025, los ganadores fueron Paul Skenes, de los Piratas de Pittsburgh, por la Liga Nacional, y Tarik Skubal, de los Tigres de Detroit, por la Liga Americana.
El béisbol ha evolucionado mucho desde la época de Cy Young, con jugadores cada vez más grandes y fuertes. Sin embargo, la leyenda de este icónico lanzador sigue intacta, y su nombre seguirá siendo sinónimo de excelencia en el mundo del béisbol por generaciones.











