La ciudad de Río de Janeiro dio un importante paso hacia la inclusión y el respeto a la diversidad religiosa al inaugurar este sábado el primer bautisterio público de la ciudad. La nueva instalación, ubicada en la Plaza Jardín del Méier en la zona norte, fue proyectada por la Secretaría Municipal de Obras e Infraestructura y busca brindar un espacio digno y accesible para que los fieles puedan realizar este ritual.
El alcalde Eduardo Paes encabezó el acto de inauguración y destacó la importancia de este proyecto. "Estamos muy orgullosos de poder ofrecer este nuevo espacio a la comunidad. Creemos firmemente en la libertad de culto y en el respeto a todas las religiones. Este bautisterio público es un símbolo de nuestra diversidad y de nuestro compromiso con la inclusión", afirmó Paes.
La construcción del bautisterio público fue parte de un plan más amplio de la municipalidad para mejorar la infraestructura de los espacios religiosos en Río. Según informaron desde la Secretaría, se destinaron más de 2 millones de reales para este proyecto, que incluyó la instalación de una pila bautismal, vestidores, iluminación y señalética adecuada.
"Este es un hito histórico para nuestra ciudad. Hasta ahora, los fieles debían acudir a iglesias o templos privados para poder realizar este ritual tan importante. Ahora tendrán un espacio público, gratuito y accesible para hacerlo", destacó Paes.
La inauguración del bautisterio público se enmarca en una serie de iniciativas impulsadas por la actual gestión municipal para promover la diversidad religiosa y garantizar el libre ejercicio de culto en Río de Janeiro. Autoridades locales señalaron que se prevé la construcción de más espacios similares en diferentes barrios de la ciudad en los próximos años.












