Los médicos españoles han protagonizado este martes la primera de cuatro jornadas de huelga para rechazar la reforma del estatuto marco que regula sus condiciones laborales. La protesta, convocada por los sindicatos Amyts y CESM, ha tenido un seguimiento del 85 al 90% según los organizadores, quienes denuncian "servicios mínimos abusivos" impuestos por las autoridades.
La huelga ha estado marcada por multitudinarias concentraciones frente a hospitales y centros de salud, especialmente en Madrid y Barcelona. Los médicos exigen un estatuto propio e independiente del resto del personal sanitario, que reconozca sus particularidades, algo que el Ministerio de Sanidad rechaza.
Varios gobiernos regionales, incluso algunos gobernados por el Partido Popular, han apoyado las reivindicaciones de los profesionales y han pedido al Ministerio que rectifique su propuesta. Sin embargo, la ministra Mónica García ha insistido en que la reforma busca mejorar las condiciones laborales en aspectos como jornadas, guardias y movilidad.
Los datos de seguimiento de la huelga han sido desiguales en las diferentes comunidades autónomas. Mientras en Cantabria alcanzó el 35%, en La Rioja apenas llegó al 7,75%. Regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León y Extremadura han registrado seguimientos de entre el 25 y el 34%.
En Cataluña, el sindicato mayoritario Metges de Catalunya ha cifrado el apoyo en un 45% durante las primeras horas. En Barcelona, una manifestación de unos 800 médicos reclamó también a la Generalitat la constitución de un espacio propio de negociación. En Madrid, la protesta congregó a unos 700 facultativos.
Los médicos acusan al Ministerio de Sanidad de "cronificar su precariedad" al negarles un convenio propio, y advierten que mantendrán el pulso hasta que se atienda su reivindicación de un estatuto específico para la profesión.
