El Ministerio Público de República Dominicana ha presentado cargos por corrupción administrativa y lavado de activos contra el exdirector del Servicio Nacional de Salud (SeNaSa), Santiago Hazim, y otros implicados, en lo que se conoce como la "Operación Cobra".
Según la acusación, la red habría ejecutado un esquema para incrementar fraudulentamente la facturación de servicios médicos, mediante prácticas como sobretratamientos y procedimientos inexistentes. El expediente detalla que se elevaron artificialmente los costos al sistema a través de la manipulación de tratamientos oncológicos, incrementando el número de sesiones de radioterapia y quimioterapia por encima de lo médicamente justificado.
Además, se habrían colocado stents coronarios innecesarios en pacientes cardiovasculares y se habrían facturado endoscopías digestivas altas y colonoscopías a pacientes que no presentaban riesgos ni sintomatología que justificara dichos procedimientos. Incluso se llegó a facturar servicios de hemodiálisis atribuidos a personas fallecidas.
El Ministerio Público sostiene que estas prácticas formaban parte de un mecanismo deliberado para inflar costos y generar pagos millonarios, en perjuicio directo del Estado y de los fondos destinados a la seguridad social. Estos hallazgos se integran a la estructura más amplia del supuesto desfalco y lavado de activos que atribuye a los imputados.
El órgano acusador ha solicitado 18 meses de prisión preventiva para el exdirector de SeNaSa y los otros implicados, y que el caso sea declarado complejo debido a la magnitud de la maniobra fraudulenta.
Esta investigación pone en evidencia un grave problema de corrupción en el sistema de salud dominicano, que habría afectado directamente los fondos destinados a la seguridad social y el bienestar de los pacientes. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva y acciones contundentes para erradicar estas prácticas ilegales.












