En un hecho insólito, un partido de la Liga Capiateña entre las divisiones juveniles de 3 de Mayo y Boquerón se convirtió en una verdadera batalla campal. Lo más sorprendente fue que un jugador que se encontraba de reposo con la pierna enyesada por una fractura, se sumó a la pelea y utilizó sus muletas para repartir golpes.
El encuentro, que era una semifinal de vuelta, se tornó sumamente caliente desde el inicio. Según testigos, se desató una gresca generalizada con jugadores, cuerpos técnicos y hasta algunos hinchas involucrados. En medio de la trifulca, un jugador que se encontraba en las tribunas con la pierna enyesada, decidió lanzarse a la cancha y unirse a los golpes, usando sus muletas como arma.
"Fue una situación realmente surrealista. Todos estábamos impactados viendo cómo este jugador, que ni siquiera podía caminar bien, se metía a los golpes con sus muletas", relató un espectador presente en el estadio Erico Galeano.
Las autoridades de la Liga Capiateña informaron que tomarán medidas disciplinarias contra los clubes y los jugadores involucrados en los incidentes. Asimismo, adelantaron que el partido será investigado y podrían tomar sanciones ejemplares.
Este lamentable episodio de violencia en el fútbol paraguayo vuelve a poner en evidencia la necesidad urgente de implementar mayores controles y sanciones más severas para erradicar este tipo de comportamientos que manchan la imagen del deporte.
