Un trágico incidente cobró la vida de un funcionario policial asignado a la Dirección de Inteligencia en Honduras. El agente, identificado como Ever Uriel Torres Ramos, falleció este lunes luego de manipular su arma de fuego dentro de la vivienda de su suegra, ubicada en la aldea Los Limones, en el departamento de Choluteca.
Según la primera versión proporcionada por los parientes presentes, Torres Ramos comenzó a revisar su pistola sin aplicar las medidas de seguridad necesarias. En ese proceso, habría realizado un movimiento accidental que activó el arma de fuego, provocando un disparo que impactó directamente en su cabeza. El proyectil le causó la muerte de manera inmediata, sin que los familiares pudieran intervenir para auxiliarlo.
Los testigos también mencionaron que el funcionario presuntamente había ingerido bebidas alcohólicas antes del hecho. Sin embargo, aclararon que ese detalle no se ha confirmado y serán las autoridades las que determinen si ese factor influyó o no en el accidente.
Tras el suceso, equipos policiales se desplazaron a la zona para resguardar el lugar y coordinar el levantamiento del cuerpo. Posteriormente, lo trasladaron a Medicina Forense, donde se realizarán los análisis correspondientes para establecer con precisión la causa de la muerte. Investigadores también tomaron declaración a los familiares con el fin de reconstruir los minutos previos al disparo y así esclarecer con exactitud cómo ocurrió el lamentable hecho.
La muerte del agente ha generado profunda consternación entre sus familiares y compañeros de la institución, quienes esperan el dictamen oficial para comprender completamente las circunstancias que rodearon esta tragedia.
El ministro de Seguridad de Honduras lamentó el fallecimiento del oficial y lo calificó como "un día triste para la Policía". Expresó sus condolencias a la familia y destacó la importancia de investigar a fondo lo sucedido para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y manejo de armas entre los miembros de las fuerzas de seguridad, a fin de garantizar la protección tanto de los agentes como de la población en general. Las autoridades hondureñas han asegurado que realizarán una exhaustiva investigación para determinar las causas exactas de este lamentable hecho y tomar las medidas correspondientes.
