En una emotiva ceremonia, los familiares de los cuatro menores de edad asesinados en el caso conocido como "Cuatro de las Malvinas" realizaron un acto conmemorativo en Guayaquil, Ecuador. Los jóvenes, de entre 11 y 15 años, fueron detenidos arbitrariamente por un escuadrón militar, torturados y luego abandonados desnudos en un lugar remoto, donde un grupo criminal los asesinó y quemó sus cuerpos.
Las familias de Steven Medina, Nehemías Arroyo, Josué e Ismael Arroyo colocaron cuatro pequeñas cajas de madera que simulaban ser los féretros de los niños, y escribieron mensajes exigiendo justicia y reparación por el crimen, acusando al Gobierno del presidente Daniel Noboa de intentar encubrir el caso.
"Eran futbolistas, no delincuentes", "¿Y si el próximo (niño desaparecido forzosamente) fuera el tuyo?", "¿Qué se necesita para ser un militar? Se necesita ser un criminal", eran algunos de los mensajes escritos en las pancartas.
Más temprano, el alcalde Aquiles Álvarez presidió un acto en el que se renombró el parque de la Cooperativa de Vivienda de Empleados Municipales (Coviem) con el de "Los Cuatro Niños de las Malvinas", en conmemoración del aniversario de la desaparición de los menores.
"Me duele muchísimo que no solo son Ismael, Nehemías, Josué y Steven. Ellos se hicieron mediáticos. ¿Ustedes saben cuántos casos hay de los que nadie habla?", expresó Álvarez, quien también acusó al Gobierno de actuar como cómplice, utilizando medios y autoridades bajo su control para minimizar la gravedad del crimen.
La madre de Josué e Ismael Arroyo reflexionó: "Gracias por acompañarnos en esta lucha, en esta marcha, en esta prueba tan difícil, me arrancaron una parte de mí, me arrancaron el alma. En mi casa en la hora del almuerzo, tengo una mesa con dos puestos vacíos. Le agradezco a Dios porque él me tiene aquí fortalecida. Quiero que el Gobierno sepa que esto no va a quedar así".
Billy Navarrete, director ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), criticó que la Fiscalía, al inicio del caso, pidiera a las familias guardar silencio, con la intención de ocultar y minimizar el caso de desaparición forzada. "En esta cancha donde nos convocamos jugaban los chicos. Hay algo de lo que no debe quedarnos duda: ellos eran inocentes", afirmó.
El caso de los "Cuatro Niños de las Malvinas" ha generado una gran conmoción en Ecuador y ha puesto en evidencia la gravedad de las violaciones a los derechos humanos que ocurren en el país. Las familias de las víctimas continúan exigiendo justicia y reparación, mientras denuncian los intentos del Gobierno por encubrir el crimen.
