El presupuesto de salud en el país mantiene una enorme brecha entre los recursos destinados a lo curativo y lo preventivo, lo cual puede llevar al colapso permanente del sistema de salud, advierten expertos.
Si bien es cierto que existen enormes listas de espera que no se han podido normalizar después de la pandemia, las enfermedades infecciosas se pueden prevenir en gran medida con vacunas y medidas básicas de higiene y saneamiento. De igual forma, las enfermedades crónicas como la obesidad y otras dolencias pueden prevenirse con estilos de vida saludables.
"Los mecanismos de cómo la alimentación saludable y la actividad física previenen y mejoran las enfermedades, están ampliamente documentados en la literatura médica, por lo tanto, no considerar la prevención significa desconocer la evidencia científica y continuar con la tendencia al aumento de la obesidad y enfermedades crónicas", señala el artículo.
Expertos advierten que un presupuesto de salud enfocado únicamente en responder a las necesidades curativas de la población, sin anticiparse al futuro, no va a resolver las listas de espera, que continuarán aumentando por la ausencia de prevención en salud.
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