El excesivo uso de pantallas en la vida diaria está generando un problema de salud pública, con síntomas como picazón, ardor, resequedad y cansancio ocular. Según un estudio de Comparitech, las personas pasan casi siete horas al día frente a una pantalla, lo que equivale a cerca del 30% de la jornada.
La doctora Marcela Huertas, presidenta del Colegio Federación Colombiana de Optómetras (Fedopto), explica que "la mayoría de personas que llegan a consulta hoy vienen con problemas de visión borrosa, de cansancio ocular y de ojo seco; y esos tres síntomas están asociados al mal uso de las pantallas".
Uno de los principales problemas es la resequedad ocular, causada por la disminución en la frecuencia del parpadeo durante la concentración en las pantallas. Esto genera inflamación en la córnea, lo que se traduce en ardor, picazón y sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Además, el uso excesivo de pantallas puede afectar los músculos oculares encargados de enfocar la visión. Al mantener el enfoque en objetos cercanos por mucho tiempo, estos músculos tienden a entrar en espasmo, lo que provoca visión borrosa al mirar a lo lejos.
Para prevenir estos problemas, los expertos recomiendan seguir la regla del "20-20-20": cada 20 minutos de uso de pantallas, hacer una pausa de 20 segundos mirando un objeto a 20 pies (6 metros) de distancia. Esto ayuda a relajar los músculos y mejorar la lubricación ocular.
Otras recomendaciones son mantener una distancia adecuada de las pantallas (mínimo 40 cm para celulares y 50-60 cm para computadores), evitar luces directas que generen reflejos, y no estar en ambientes demasiado oscuros o demasiado iluminados.
Aunque no se ha demostrado que la exposición a pantallas sea dañina por sí misma, los especialistas advierten que aún es pronto para conocer los efectos a largo plazo. Por eso, insisten en la importancia de adoptar hábitos saludables de uso de pantallas para prevenir molestias y problemas más serios en el futuro.












